GUÍA DE RABAT

 

 

Es la capital del Reino de Marruecos y de la región Rabat-Salé-Kenitra y el principal centro administrativo desde los tiempos del protectorado.

Los primeros datos de un asentamiento en la zona datan del siglo III a.C. En el 40 d.C. la ubicación fue elegida por los antiguos romanos como asentamiento de la colonia Sala Colonia, sobre la que mantuvo el control durante poco más de doscientos años. Pero, el núcleo original de la ciudad que hoy conocemos fue el campamento fortificado del sultán almohade Abd Al-Mummin en 1146, que erigió con una finalidad militar.  Fue su nieto, Yaqub Al-Mansour, quien proyectó erigir aquí una gran ciudad, con una gran mezquita que superase a la Giralda de Sevilla y la Koutubia de Marrakech pero, su muerte dejó ese proyecto sin terminar y de su sueño hoy sólo quedan la Torre de Hassan y parte de las cuatrocientas columnas de aquella mezquita inconclusa, así como las murallas.

Tras ello, la ciudad cayó en un largo periodo de decadencia, hasta que en el año 1912, bajo el protectorado francés, se eligió Rabat como sede la Residencia General del protectorado y como capital administrativa, debido a su situación geográfica, ya que los buques de guerra podían acceder fácilmente a su puerto. La decisión del Sultán Mulay Yousef de trasladar su residencia a la ciudad terminó por dar carácter definitivo a la elección de las autoridades coloniales.

 

RABAT ESENCIAL: 

1.- EXPLANADA DE LA TORRE DE HASSAN

 Emblema de Rabat,  fue construida en 1195 por orden del sultán almohade Yacoub Al Mansour que quería hacer una de las mezquitas más grandiosas del mundo musulmán.

 Es la ubicación de las ruinas de la Mezquita de Hassan , una mezquita de origen almohade del siglo XII, (Rue Es Saadiyine) que quería edificar una mezquita que simbolizara el poder de la dinastía almohade.

Apenas quedan en pie la mitad de su famoso minarete o alminar (TORRE DE HASSAN, de 44 metros de altura) y las columnas que marcan las 21 naves de la que, en su día, fue la sala de oración más grande del Occidente Islámico. Con una planta de 183 x 139 metros superaba a la Mezquita de Córdoba y podía albergar cómodamente a más de 20.000 fieles. Sin duda alguna, la estrella del conjunto era la Torre de Hassan, obra cumbre del arte almohade junto a la Giralda de Sevilla y el minarete de la Koutubia, en Marrakech. Completo medía más de 80 metros siguiendo complicadas reglas de proporciones con significados esotéricos.

El alminar nunca se terminó, y el terremoto de Lisboa de 1755 acabó por arruinarlo. Hoy sobrevive un cuerpo que apenas supera la mitad del proyecto original, pero su decoración geométrica sigue siendo uno de los mejores ejemplos del arte islámico del siglo XII.

El mirah de la mezquita proyectada no estaba orientado a la Meca, se cree que porque los constructores estaban más preocupados por al simetría de los elementos arquitectónicos que por seguir la ortodoxia de la planta tradicional de este tipo de edificios religiosos.  Al pie de la torre hay unas escalinatas que bajan a la Tumba del Soldado desconocido y a un monumento conmemorativo de las historia de las dinastías gobernantes en Marruecos.

Frente a la torre se levanta el Mausoleo de Mohamed V – Hassan II, edificado al estilo marroquí tradicional  entre 1961 y 1969 y una de las obras más importantes del arte moderno marroquí.

El conjunto comprende una mezquita, con fachada de piedra clara bordeada por una arquería y lo que es propiamente el mausoleo que acoge los restos del rey que logró la independencia del país en la década de los 50 del pasado siglo, Mohammed V y las de dos de sus hijos: Hassan II y Mulay Abdallah. Junto a sus tumbas, un imán recita el Corán las veinticuatro horas del día. Es una obra del arquitecto vietnamita Vo Toan, que supo aunar todas las características  arquitectónicas locales y tradiciones decorativas para crear uno de los edificios más armoniosos del país. Mármoles, maderas nobles del Atlas, azulejos, latón dorado y cristal forman un conjunto digno de visitar. Destacan, sobre todo, los artesonados de Cedro y las vidrieras, encargadas al prestigioso estudio francés de St-Gobain.

2.- LA MEDINA

 Es una medina situada junto al mar, amplia y salubre. No tiene grandes monumentos.

Rodeada de murallas, construidas por los Andalusíes expulsados de España por Felipe III en el siglo XVII, Muralla de los Andaluces, en ella encontramos varias puertas:

1.1 .- Bab Bouiba, que da acceso a la calle Suika y el Mausoleo de Sidi Mohamed el Aidi. La calle principal y más animada es Suiqa (Rue Souika), paralela a la muralla, con tiendas de artesanía, donde se encuentra la mezquita Jemaa de Muley Sliman, construida en 1812, pasada la mezquita, tres arcos llaman la atención sobre una fuente mariní y dos órdenes de arquillos ciegos con claves de bóveda colgantes que enmarcan una inscripción que atribuye su construcción al sultán Abu Farés abd al-Aziz (1366-1372) y  la Jemaá Kebir, la gran mezquita construida por los meriníes en el siglo XIV. La gran mezquita fue totalmente reconstruida en 1882. El alminar, de planta cuadrada, está decorado con arcos de herradura subrayados por arquillos en la parte superior. El remate se añadió en 1939.

Junto a la Gran Mezquita (Avenida Chellah) se encuentra la Mellah, o barrio judío. El saladero de Rabat (ya que los judíos ejercían el monopolio del comercio de la sal en Marruecos) no es tan grande como los de Fez o Marrakech, pero sigue el mismo esquema con casas abiertas al exterior mediante ventanas y balcones saledizos que contrastan con los muros compactos que esconden el interior de las viviendas musulmanas de las miradas indiscretas.

                         1.2.- Bab Chellah la más cercana al centro, zona de parada de taxis y acceso a la Jemaa Kebir.

                         1.3.- Bab Mellah, cercana al barrio judío de Mellah cerca del río, con acceso a la comercial calle de los Cónsules.

Destacar la Calle de los Cónsules, donde se situaban, hasta 1912 las antiguas casas de los representantes extranjeros, dotadas de amplios patios. Son hoy una de las calles comerciales más importantes de la medina junto con la calle Suika y la calle Suk es-Sebbat. La calle de los Cónsules desemboca en la plaza Suk el-Gezel, rodeada de imponentes murallas , que se abre entre la Medina y el Barrio de los Udaya, antiguo mercado de esclavos en los siglos XVI y XVII.

Junto a la plaza suk el-Gezel, la pequeña calle Mohammed Daui, se adentra en el dédalo de callejuelas de la medina, cuya tranquilidad contrasta con la animación de las calle comerciales. Por Taht el-Hamman, calle donde se halla el hammam el-Jèdid (siglo XIV), se puede llegar a la calle Sidi Fatah que conduce, tomándola a la izquierda, a la Mezquita de Mulay el-Mekki. Esta mezquita está levantada junto a la tumba de un morabito del siglo XVIII (En algunos países musulmanes, un morabito es una persona considerada especialmente pía a la que popularmente se atribuye cierta santidad). Se caracteriza por el tejadillo esculpido de la entrada y por el techo pintado de la bóveda situada sobre la calle. Continuando se vuelve, un poco antes de las murallas de los andalusíes, a la mezquita de Muley Sliman. También es destacable, como os he dicho,  la  calle  Souk es Sebat, comercial, que reconoceréis porque está cubierta de juncos.

                      1.4.- Bab Oudaya. Es la puerta de entrada y data del siglo XII. Está edificada en piedra roja tallada con fines más decorativos que defensivos, es una de las realizaciones más notables del arte almohade. Las piedras angulares están adornadas con motivos florales y enmarcan una inscripción en caracteres cúficos, hoy en día poco legibles. Los arcos festoneados muestran unos motivos en forma de serpiente y es un raro ejemplo de representación zoomorfa en las artes decorativas marroquíes. Se puede subir a la parte de arriba de la puerta , desde donde se contempla todo Rabat.

Traspasada la puerta, se llega fácilmente  a la plaza Suk el-Gezel donde se encuentra uno de los rincones más bellos de toda la ciudad : la Alcazaba o Kasbah de los Oudayas. Se alza en el lugar que habían ocupado la rábida -ermita-  del siglo y una a fortaleza almorávide de las que no queda rastro alguno.  Este lugar debe su nombre a la tribu árabe de los Udaya, que se establecieron en el lugar  en el siglo XVII para defender las costas de una posible invasión española y para mantener a raya a los belicosos piratas de la vecina Salé, es por ello que la alcazaba está situada en un acantilado de la orilla sur del estuario del río Bou Regred, desde el que se podía controlar la entrada al puerto.

La Kasbah Udaya. Las callejuelas, que siguen el esquema de ‘urbanismo de fortuna’ de las ciudades medievales islámicas, se abren por sorpresa a miradores y atalayas sobre el mar y la vecina ciudad de Salé. Un ejemplo de ello lo es la Torre de los Piratas, también conocida como Torre de los Corsarios, o la Plataforma de las Señales, en la que hay un pequeño taller de alfombras. Sin duda alguna, el lugar más interesante de la Kasbah es el Palacio de Mulay Ismail (siglo XVII), que sirvió de residencia para los sultanes en la ciudad. Este magnífico edificio islámico alberga el Museo de los Udaya. Este museo está dedicado a las joyas y ofrece un interesante recorrido por la historia de las alhajas marroquíes desde la época neolítica y preislámica hasta el siglo XIX. Junto al Palacio de Mulay Ismail se encuentra el precioso Jardín Andaluz, una recreación de los jardines andalusíes de Granada. En un pabellón del jardín se ubica el  Museo de Artes Marroquíes, Kaftán y Adornos. Desde el jardín se puede acceder al encantador Café Maure, donde se pueden degustar los mejores pastelitos de miel de la ciudad acompañados del omnipresente té con menta. Su terraza, situada junto a las murallas, ofrece vistas increíbles sobre el Bou Regreg y la vecina ciudad de Salé. A los jardines se llega por la calle Bazu que sale desde la puerta de la Kasbah de los Udaya.

La mezquita El Atiqa, situada en la calle Jemaa, es la mezquita principal de la kasba y  la más antigua de Rabat.

Siguiendo por la calle Jami, nos encontramos a la derecha con la escalonada calle Laalami, desde donde se puede bajar a una pequeña terraza situada por el remate de la Torre de los Piratas, añadida a la muralla almohade en el siglo XVII , desde la que se puede contemplar una amplia vista del estuario del Boy Regred, Salé y la Kasba.  También en la calle Jami, tras pasar una puerta hay una plataforma del antiguo puesto de vigía, suspendida sobre el Atlántico, desde la que se disfruta una vista panorámica. A sus pies, una torre circular del Siglo XVII y un fortín, construido a finales del siglo XVIII defendían el estuario del río.

3.- MURALLAS ALMOHADES

Rodean  parcialmente la ciudad. Estas murallas fueron construidas en el siglo XII cuando los Almohades diseñaron la capital junto al río Bou Regreg. Se conservan cinco puertas, destacan:

                    2.1- Bab Rouah junto al Palacio Real, en la avenida al Nasser, construida en el año 1197 por Yaacoub Al Mansour, la mayor y mejor puerta, bellamente decorada. En su interior hay una galería de arte moderno.

                      2.2.- Bab Zaers , zona posterior del Palacio Real, salida hacia la mellah.

                      2.3 – Bab el-Had, también conocida como Puerta del Mercado o Puerta del Domingo. Transformada en 1814, se abre entre dos poderosos torreones pentagonales, donde en el s. XIX se exhibían las cabezas de los rebeldes ajusticiados).

                      2.4- Bab Laalou, la más cercana a la costa, muy representativa del arte almohade.

4.- NECRÓPOLIS DE CHELLAH SELLAH 

La necrópolis es un testimonio del paso de culturas por la costa marroquí.

La situación geográfica de Chellah Sellah, a la orilla de un río navegable (Bou Regreg) y a poca distancia de la costa del Océano Atlántico la convirtió en foco de interés de los fenicios, aunque no fue hasta la llegada de los romanos que se desarrollara y adquiriera la entidad de ciudad.  Era la ciudad romana de Sala Colonia.

La necrópolis está situada extramuros, a unos 3 kms del centro. Debe irse en taxi y, visto lo complicado que es encontrar uno en esa zona, lo más aconsejable es pedirle al conductor que espere a la salida.

Después de ser una prospera ciudad romana, fue abandonada y reedificada en el siglo XIII como necrópolis por los almohades a las afueras de la ciudad de Rabat. Fue parcialmente destruida por el terremoto de 1755.

En su interior hay restos de la ciudad romana con restos de fuentes, el mercado, el foro, las termas, el edificio de la curia, que muy probablemente se remonta a la época de Trajano (98-117 d.c.), a la izquierda de la curia se pueden reconocer los cimientos de un arco del triunfo. Nueve profundas estancias cubiertas con bóvedas es todo lo que ha llegado hasta nuestros días de las estancias subterráneas situadas en la terraza donde se alzaba un capitolio. El Capitolio, en la arquitectura romana era el edificio que albergaba las cámaras legislativas del Estado.

 La parte musulmana está formada por la necrópolis Merini con una gran puerta y los restos de la mezquita de Abu Yusuf Yacub, del s.XIII, con el alminar en ruinas. Detrás del alminar se ve la tumba de Abu El-Hassan, “El sultán negro”, del siglo XIV, cuyo exterior está adornado por un hermoso tejadillo decorado con estalactitas y junto a la mezquita se halla la láida de Chams ed-Duha (“Sol de la mañana”), ciudadana europea convertida al islam y esposa de Abu El-Hassan. Éste fue el más importante de los sultanes meriníes y luchó por extender su imperio a todo el Magreb. Destronado por su hijo Abu Inan, murió en el alto Atlas en 1349, fue su mismo hijo el que llevó su cuerpo a Chellah para que recibiera sepultura.

 El santuario (zagüía) se encuentra cerca. Está muy deteriorado. Tiene en el patio un largo estanque que en origen estaba rodeado de un pórtico con columnillas y capiteles de mármol. Al sur se levantaba un pequeño oratorio donde, según la tradición, había rezado Mahoma y la fuente de los cañones, que aprovecha las aguas del manantial Aïn Mdafa, en cuyo interior viven anguilas. A sus aguas se atribuye el poder de curar la esterilidad.

 

 5.- PALACIO REAL

El palacio, iniciado en el siglo XVIII y reformado en el XX, destaca por sus tres grandes puertas. Está rodeado por varios edificios administrativos, una mezquita, el Protocolo, el Gabinete Real, el Colegio Real, el Primer ministro y el Ministerio de Habous, todos ellos de construcción reciente y estilo andaluz. No se admiten visitas. Cuando el soberano reside en Rabat se puede asistir, los viernes a las 12.30 al desfile del cortejo real que se dirige hasta la mezquita cercana de El Faeh parar asistir a la oración solemne.

 

6.- CIUDAD MODERNA

Construida por los administradores franceses a principios del siglo XX  En esta parte de la ciudad se encuentran los principales edificios administrativos y políticos del país tales como el Parlamento (Avda Mohamed V) o el Palacio Real (Avda Bab Soufara), un complejo palaciego residencia habitual de los reyes del país. Tiene amplias avenidas y numerosos edificios Art Decó colonial de la época del protectorado francés, que fusiona el Art Decó europeo con la arquitectura tradicional marroquí.

La avenida Mohamed V, se extiende desde la medina, saliendo por Bab Jedid, junto al el Mercado Central y continúa por la ciudad nueva y se ensancha en un gran bulevar bordeado por palmeras. En ella hay numerosas cafeterías y edificios coloniales como correos, cinema Royal, y oficiales, como el Banco de Marruecos, el Parlamento, el Museo Nacional, el Museo Arqueológico,  la estación de tren, el edificio de Credit Agricole, y la  la antigua residencia del General Lyautey, rodeada de amplios jardines, donde estaba la sede de la representaciones del Protectorado, etc. Pasa junto a la Mezquita Al Sunna (o Es-Sunna), de estilo neo morisco, cercana al Palacio Real terminando en el barrio ministerial. Se llega a ella desde Bab Er-Ruah por la Avda. Mulay Hassan. Fue erigida en el siglo XVIII por Sidi Mohammed ben Abdallah, pero ha sufrido varias alteraciones. Su alminar domina toda la ciudad.  Cerca de la Gran Mezquita de Al Sunna está el Ministerio de Correos y Telecomunicaciones, que acoge un pequeño museo postal.

 

TURISMO CULTURAL

​1.- Museo Arqueológico Nacional, 23 Rúe Brihi.
2.- Villa de las  Artes, en la Av. Mohamed V,
3.-Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo, Avenue Allal Ben Abdellah.
4.- Museo de la Poste, (Correos y Telégrafos). Av Mohamed V.
5.- Museo de las Ciencias de la Tierra. Calle Abou Marouane.
6.- Museo Etnográfico Belghazi, en la carretera de Kenitra.
7.- Museo Nacional  Kaftan y Adornos (Joyería), (Musée des Oudayas), en esta Kasba.

 

FESTIVALES 

 Especialmente destacable es el  Festival de Música Mawazine, en mayo y junio, el mayor de Marruecos, el Festival de verano de los Oudayas, con diferentes estilos musicales, el Festival de Chellah de jazz en septiembre, y el Festival Tarab Al Ala, música andalusí marroquí de la región de Rabat -Salé–Zaers -Zemmour.

 

Favicon Marrakchia Travel     Marrakchia Travel

Teléfono: +212 668-023834/+212 665-915157

Whatsapp: +212 668-023834

Mail: infomarrakchiatravel@gmail.com