LA RELIGIÓN

El Islam tiene una gran importancia en la vida cotidiana del país. Marruecos es un país musulmán y por ello, como se esperaría en cualquier otro lugar, se espera un respeto absoluto y una consideración total a su religión, los lugares de culto, las fiestas como el Ramadán, y en general las tradiciones religiosas locales. La mayor parte de las mezquitas no están abiertas al público, y la entrada a extranjeros y no musulmanes está prohibida. En las que están abiertas al público, es necesario quitarse los zapatos y llevar ropa que cubra piernas, escote y espalda y cubrirse el pelo las mujeres. Una vez dentro, es obvio mantener respeto y discreción, como en cualquier lugar de culto.

EL RAMADÁN

Es una tradición. En el año 610, Alá dio los primeros versos del Corán a Mahoma en el noveno mes lunar. Por ello, desde entonces, cada año el mes de Ramadán es el noveno mes del calendario lunar islámico y comienza con la aparición de la luna el último día del octavo mes, el mes de shaabán.

Cada año en el Ramadán más de mil millones de musulmanes lo celebran y ayunan desde la primera luz hasta el atardecer, absteniéndose de la comida, la bebida y las relaciones sexuales durante ese período. Pero el ayuno es más que eso, es un método de autopurificación y crecimiento espiritual mediante la renuncia a los placeres mundanos y la eliminación de los comportamientos negativos, en muestra de solidaridad con los que tienen algún tipo de necesidad. Una persona que ayuna comprende mejor el valor de los alimentos y las dificultades a las que se tienen que enfrentar los que carecen de ellos y de lo más básico.

El ayuno del mes de Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam junto con el Testimonio de Fe (Shahada), la Oración (Salah) –que se realiza cinco veces al día-, la Contribución Social (Zakat) –consistente en dar el 2,5% o más de los beneficios anuales a personas necesitadas, estudiantes etc- y la Peregrinación (Hayy) a Meca –que se realiza al menos una vez en la vida-.

Los ancianos, viajeros, mujeres embarazadas o con la menstruación, los niños o enfermos pueden romper el ayuno y compensarlo más tarde durante el año con otros días. Si no pueden hacerlo, deben alimentar a una persona que lo necesite por cada día de ayuno que pierdan.

Apenas se pone el sol y empieza el canto del muecín, la gente se dirige a las cocinas y las pastelerías. En ese momento del día no encontrarás a nadie por la calle.

Durante el Ramadán, Marruecos muchos comercios están cerrados y los horarios de atención en la Administración y museos son más restringidos, en general hay menos actividad en la calle. Si quieres conocer la vida cultural y local habitual del país, el mes del Ramadán quizá no sea el mejor momento, sin embargo, viajar a Marruecos en Ramadán también es una experiencia interesante. Por ello, lo mejor es informarse si en las fechas en que tienes intención de viajar a Marruecos coinciden con el Ramadán.

 

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